El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha considerado hoy "un desatino" cuestionar el Estado de las Autonomías, teniendo en cuenta que es "uno de los pilares" de la España democrática y "la mejor" manera de prestar servicios básicos a los ciudadanos.

Así lo ha indicado el también secretario de Organización del PSOE en una entrevista con Aragón Radio, en referencia a las declaraciones del expresidente del Gobierno José María Aznar, quien ha cuestionado la viabilidad del Estado autonómico.

Cuestionar el Estado autonómico "es un desatino" y no tiene "ni pies ni cabeza", ha dicho Iglesias, al tiempo que se ha mostrado convencido de que las comunidades autónomas son "las que mejor prestan a los ciudadanos servicios básicos como la salud, la educación o la atención a la dependencia".

Por ello, ha remarcado que en su opinión, "poner en cuestión uno de los pilares del éxito de la España democrática es un desatino".

"Nadie ha demostrado que sea mejor tomar decisiones a 350 kilómetros que al lado de los ciudadanos", asegura el presidente aragonés, al tiempo que defiende el actual modelo.

No obstante, ha admitido que se puede "perfeccionar permanentemente" y por ello ha hecho un llamamiento "a la sensatez y al sentido común".

Respecto al déficit de las autonomías, ha recordado que el endeudamiento de las comunidades "tiene que ser autorizado por el Ministerio de Hacienda", y en este sentido ha añadido que "el Gobierno central tiene una palanca para controlar" dicho déficit.

También se ha referido el dirigente socialista al descenso en el superávit de la Seguridad Social, y aunque ha hecho hincapié en que "no pone en peligro el sistema ni los servicios que se prestan" sí ha reconocido que es "muy urgente" que la economía "vuelva a crecer y a generar empleo" y que crezca de nuevo la afiliación a la Seguridad Social.

Por ello, ha recordado que 2010 "ha sido un año difícil, pero no perdido", teniendo en cuenta que "se han sentado las bases para una nueva etapa de crecimiento" y se han tomado "decisiones difíciles" y, sobre todo, "difíciles de explicar".