El imán argelino Abdelkrim Beghdali, uno de los dos detenidos el pasado viernes en Valencia en relación con la trama terrorista del 11-M y puesto en libertad el lunes por el juez Juan del Olmo, fue expulsado en 1999 de la mezquita del barrio valenciano de Ruzafa, donde explicaba El Corán. La asociación cultural islámica de la mezquita de Al Sath decidió apartarle porque su discurso era muy radical.

El argelino, que predicó a sus correligionarios del barrio valenciano entre 1995 y 1999, incitaba al odio contra occidente, según la información de la asociación cultural islámica citada ayer por la cadena Ser.

Las mismas fuentes añadieron que el imán justificaba el robo a los cristianos, asegurando que el islam permitía esa práctica con determinados fines. El hecho de que, según los datos aportados por algunos miembros de la comunidad musulmana, tuviera objetos robados en la mezquita, lleva a la policía a pensar que estaba implicado en la financiación del terrorismo.

El argelino, que se fue a la localidad de Torrent, donde seguía sus actividades como imán y regentaba una pollería, un locutorio y una contrata, dijo al juez que sus huellas estaban en los restos del Corán hallado en Leganés porque se lo había dado a Allekama Lamari cuando éste estaba en la cárcel.