Josu Jon Imaz reveló ayer que ETA rompió el alto el fuego al ver insatisfecha su exigencia de una única autonomía para Euskadi y Navarra. El presidente del PNV tildó de "mentira" que el fracaso del proceso de paz se deba, según el diario vasco Gara , afín a la izquierda aberzale, a la negativa de peneuvistas y socialistas a respetar el derecho a decidir de los navarros.

El líder nacionalista se remitió a las conversaciones que su partido, los socialistas vascos (PSE) y Batasuna mantuvieron con intensidad el otoño pasado para desbloquear la parálisis en la que estaba el final dialogado de la violencia en Euskadi.

Como participante en los encuentros, Imaz dijo haber sido testigo de que los interlocutores de la izquierda aberzale pusieron "en sentido figurado, evidentemente" una pistola en la cabeza a los socialistas para que se comprometieran a que sus correligionarios navarros (PSN) defendieran la unidad de Euskadi y Navarra en "un solo espacio de autogobierno". "Como demócrata y aberzale, dije que aquello era un chantaje intolerable", afirmó ayer Imaz, en una entrevista en la radio pública vasca. Explicó que lo que se pretendía era "obligar" al PSOE a cambiar sus concepciones políticas.

El PNV consideró, dijo Imaz, que violentar la voluntad de los partidos navarros llevaría a retrasar, al menos por dos generaciones, cualquier posibilidad de acercamiento voluntario entre las dos comunidades.

JUSTIFICAR LA TRAGEDIA El líder peneuvista también descalificó las informaciones publicadas en las últimas semanas por el diario Gara que señalaban al PSOE y al PNV como responsables de que no hubiera prosperado el diálogo político. Además de asegurar que ETA "miente", dijo que los "papeles" divulgados por capítulos "tratan de justificar ante su propio mundo el camino de deriva y la tragedia que van a llevar a cabo".

Imaz reconoció que PNV, PSE y Batasuna se comprometieron a no divulgar el contenido de sus reuniones, pero admitió que su paciencia de ocho meses ha llegado al límite ante la "manipulación" por parte de los radicales.

Dirigentes del PNV y también Imaz habían apuntado hasta ahora que las reuniones con PSE y Batasuna cara a poner en marcha la mesa de partidos llegaron a un punto de acuerdo el pasado noviembre. Pero los representantes de la izquierda aberzale se echaron atrás porque, al parecer, ETA no bendijo los términos de las reuniones.

RESPETO El acuerdo recogía una fórmula que garantizaba el respeto a la voluntad que, libre y democráticamente, pudiesen adoptar los ciudadanos de Navarra. Y contemplaba el pronunciamiento de los ciudadanos de Euskadi sobre autogobierno.