El Gobierno vasco pidió ayer al Tribunal Constitucional que desestime la impugnación del Estado contra la propuesta de nuevo Estatuto para Euskadi y le emplazó a "no secuestrar" un debate democrático que se debe dar en el Parlamento. El todavía portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, dijo que el Gobierno vasco está dispuesto a agotar las vías judiciales, incluidas las de la UE. En su escrito de alegaciones, el Ejecutivo recuerda que si el Estado no ha podido "fundamentar debidamente" su impugnación, ésta debe rechazarse sin una "segunda oportunidad".