El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, rechazó ayer las acusaciones que le implican en la trama de corrupción. Camps reiteró su indignación y destacó que se siente fuerte e ilusionado, y más convencido que nunca de su trabajo al servicio de los ciudadanos. "Voy a continuar con toda la fuerza del mundo, confiando plenamente en la justicia que, estoy convencido, hará justicia", aseveró.

El presidente valenciano hizo estas declaraciones tras asistir al acto de toma de posesión del nuevo defensor del pueblo valenciano, José Cholvi (PP). También acudió el presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rúa, unido a Camps por una amistad de la que ambos han hecho gala en numerosas ocasiones y que preside la sala que llevará el caso Correa en su rama valenciana, informa Maria Josep Serra.

Los alcaldes de Arganda del Rey y de Pozuelo de Alarcón, que dimitieron ayer, también negaron las acusaciones. El exregidor de Arganda, Ginés López, el único que compareció públicamente, dijo desconocer los hechos descritos por Garzón. López y el alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, argumentaron que su dimisión persigue poderse defender mejor. La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, afirmó que los dos alcaldes han dado ejemplo y recordó la imputación de la responsable de organización de los socialistas madrileños en un caso urbanístico.