Se lo dijo al juez y lo repite públicamente. Gerardo González Bilbao, de 63 años, es funcionario de la oficina de extranjería de la Delegación del Gobierno de Cataluña y está imputado, junto al que fuera subdelegado Eduardo Planells, por presuntas irregularidades en la concesión de permisos de trabajo y residencia a miembros de la mafia rusa. "Le pregunté a su señoría --explica González-- por qué no le preguntaba a la que era delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, sobre los expedientes de extranjería que presentaba su marido, el abogado Xabier Añoveros".

La aludida fue nombrada delegada del Gobierno en Cataluña por José María Aznar, y ocupó este puesto desde 1996 hasta el 2003, cuando pasó a ser ministra de Administraciones Públicas durante un breve periodo de tiempo, hasta la derrota del PP.