Baltasar Garzón se inhibió ayer de parte del sumario del caso Correa a favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, al considerar que hay indicios de responsabilidad penal en el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps (PP), y el secretario general del PP regional y diputado autonó- mico, Ricardo Costa. Unos obsequios en forma de trajes vinculan a Camps y Costa con el entramado de empresas del detenido Francisco Correa, según el auto del juez.

También la sastrería ha servido para imputar a José Víctor Campos Guinot, exvicepresidente de la Generalitat y exconsejero de Justicia y Administraciones Públicas, y a Rafael Betoret Parreño, exjefe de Gabinete de la Consejería de Turismo y secretario provincial del Partido Popular de Valencia.

La financiación del partido en la comunidad también queda en entredicho. Garzón apunta en su escrito que en la contabilidad B de la sede de la calle de Serrano de Madrid de la trama corrupta figura un apunte con el concepto "PP VLC", con una cantidad asociada de 420.000 euros. El dinero recibido se distribuyó para "algo relacionado con el Partido Popular de Valencia", según el auto. Garzón concreta, eso sí, que el destino y finalidad de este dinero está aún "pendiente de investigación".

CONGRESO REGIONAL El juez también hace constar que en un lápiz de memoria intervenido aparece un archivo con el nombre de "congreso regional de Valencia", que contiene diversos apuntes entre septiembre del 2002 y enero del 2003. El cónclave popular referido se celebró en Valencia el 28 de septiembre y el magistrado señala que la empresa Orange Market SL, organizadora del evento, recibió pagos "aparentemente con dinero de procedencia A y B", entendiendo por dinero B "fuera del control fiscal y en efectivo". Las cantidades percibidas fueron de 90.151 en A y 150.430 en negro.

La empresa Orange Market, muy activa en la Comunidad Valenciana y receptora de un buen número de adjudicaciones, es uno de los puntales de la red de empresas de la trama corrupta. Dirigida por el imputado Alvaro Pérez, conocido como el Bigotes, fue la responsable de abonar los trajes delatores regalados a Camps, Costa, Víctor Campos y Betoret, procedentes de las tiendas Milano y For Ever Young. El auto del juez detalla los viajes para tomar medidas y enseñar tejidos para los trajes a medida. Camps es el más elegante, con ropa por 12.783 euros; Betoret le sigue con 9.950; Costa, con 7.325, y Víctor Campos, más discreto, con 4.850 euros.