El plan para la construcción de la ciudad deportiva del Valencia C.F. en Riba-roja de Túria ha acabado con el alcalde, Francisco Tarazona, y dos concejales, sobrinos suyos, imputados por presuntas irregularidades urbanísticas. El PSPV, que los denunció, sospecha que compraron y vendieron terrenos del paraje de Porxinos a sabiendas de que el Valencia C.F. quería trasladar allí sus campos de entrenamiento. Tarazona y uno de los ediles negaron ayer ante el juez las imputaciones. I. M.