Quien la sigue, la consigue. La familia López Rodríguez ha visto recompensados los más de 12 años de lucha para que su hija Jessica fuera reconocida como víctima del terrorismo. Por primera vez, la Audiencia Nacional, en una sentencia hecha pública ayer, considera a la joven como afectada por el atentado de Hipercor en Barcelona, pese a que ese 19 de junio de 1987 aún no había nacido. Su madre, cajera de Hipercor, estaba embarazada de tres meses. Jessica nació sorda.

La Administración jamás consideró probado que la hipoacusia severa bilateral congénita que sufre Jessica López fuera consecuencia del atentado de ETA. Sin embargo, la Audiencia Nacional ha fallado en sentido contrario.

Además de la declaración de la madre y la constancia de que se encontraba en el momento y el lugar del atentado, la sentencia afirma que la prueba documental vista en el juicio "acredita suficientemente, más allá de la simple probabilidad, la relación causal entre los hechos y la deficiencia auditiva bilateral" de Jessica. Por ello, el tribunal la designa "con la cualidad de víctima independiente, y no como un perjuicio de la madre gestante" y la indemniza con 70.000 euros (11,5 millones de pesetas).

EL LAMENTO

Los padres de Jessica, que ayer comparecieron en rueda de prensa junto a la joven, expresaron su satisfacción y "sorpresa" por la sentencia, aunque consideraron que la indemnización "llega tarde". "Nos hubiera hecho falta cuando era pequeña y teníamos que pagarle los médicos y los profesores particulares", afirmó el padre, Francisco López Pererira, al que le parte el alma no haber tenido "los medios suficientes" para que Jessica, que estudia tercero de ESO, pueda llegar a cumplir su sueño de ser veterinaria.

Francisco confesó que a lo largo de todos estos años, desde que a la pequeña le diagnosticaron la sordera con 14 meses, estuvo algunas veces a punto de tirar la toalla. El apoyo que les negó la Administración lo encontraron en la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), que incluso llegó a costear algunos de los tratamientos que ha necesitado Jessica.

El presidente de la ACVOT, Robert Manrique, que recordó que en 1991 ya presentaron unos certificados médicos que acreditaban la relación causa efecto entre la explosión y las secuelas del feto, opinó que la sentencia abre las puertas a otras mujeres que, estando embarazadas, hayan sufrido un atentado con repercusiones en el desarrollo de su bebé o hayan provocado su muerte.

En la misma sentencia, la Audiencia Nacional condena a 790 años y medio de cárcel a Santiago Arrospide, Santi Potros , por ser quien ordenó el atentado de Hipercor, y a Rafael Caride Simón, miembro del comando Barcelona , por haber ejecutado el plan que acabó con la vida de 21 personas y con 46 heridos, entre ellos Jessica López.

OTROS CONDENADOS

La sección primera de la Sala de lo Penal considera probado que Santi Potros autorizó la colocación de la bomba, mientras entiende que Caride Simón fue quien preparó los detalles del atentado. Al margen de la pena, deberán indemnizar con 150.253 euros (25 millones de pesetas) a cada uno de los familiares de los 21 fallecidos y entre 300 y 93.400 euros (15,5 millones de pesetas) a los heridos.

Con este fallo se completan las causas abiertas contra etarras por la masacre de Hipercor, la más sanguinaria en la historia del terrorismo en España, por la que ya fueron condenados los otros dos miembros del comando Barcelona : Mercedes Ernaga y Domingo Troitiño, padre de Joseba Troitiño, presunto autor de los atentados en sendos hoteles de Alicante y Benidorm el martes.