Aunque la información que ayer trascendió sobre la brillante operación que condujo hasta el jefe de ETA era confusa y escasa, fuentes de la lucha antiterrorista aseguraron que el seguimiento al exalcalde de Andoain José Antonio Barandiaran, detenido ayer, fue clave para destapar el escondite del jefe etarra. Las fuerzas de seguridad llevaban días siguiéndole a él y a Jon Salaberria, otro de los detenidos el martes --junto con Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola--. Según indicaron esas fuentes, fue un comentario de Barandiaran con personas relacionadas con el entorno aberzale lo que permitió saber a la Guardia Civil que el exalcalde se iba a reunir con el número uno de ETA, Francisco Javier López Peña, alias Thierry , un encuentro que al parecer tuvo lugar el lunes.

El propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó la detención del exalcalde como "muy relevante". Fuentes políticas vascas señalaron que Barandiaran no es ni mucho menos una persona indiscreta, con lo que todo indica que fue la labor de infiltración de la Guardia Civil en el entorno aberzale la que permitió tener conocimiento de sus revelaciones, informa Aitor Ubarretxena.

SEGUIMIENTOS Barandiaran, de Euskal Herritarrok, fue alcalde de Andoain en la legislatura 1999-2003, durante la cual fueron asesinados en su localidad el periodista y fundador del Foro de Ermua José Luis López de Lacalle, y el responsable de la Guardia Municipal Joseba Pagazaurtundua. El modus operandi de la banda en ambos atentados evidenció que las víctimas habían sido objeto de seguimientos para conocer sus rutinas.

Otras fuentes apuntaron que con quien se reunió Barandiaran fue con Ozaeta, que era teniente de alcalde de Andoain en la época en que él era alcalde. Además, la labor policial se completó con la investigación surgida tras el asesinato de dos guardias civiles el 1 de diciembre en Capbreton (Francia) y el seguimiento de la abogada de presos etarras en Francia y posible compañera sentimental de Thierry Yolanda Molina. De hecho, un vehículo que los etarras utilizaron en su huida tras descerrajar varios tiros contra los agentes apareció hace unos días en Burdeos.

En dicho apartamento, una vivienda de tan solo 34 metros, se halló abundante documentación que la Guardia Civil espera que conduzca hasta otros e importantes etarras. De hecho, los registros en Francia, en los que participaron los arrestados, se prolongaron durante todo el día y a última hora de ayer aún no habían concluido. Los expertos de la policía científica están peinando el apartamento de Burdeos en busca de indicios.

Precisamente, ayer fue arrestado también el ciudadano francés septuagenario Luois Fort, que alquiló el inmueble en agosto.

EQUIPOS CONJUNTOS En los registros se localizaron cuatro pistolas y una pequeña cantidad de clorato, un material químico que se utiliza para fabricar explosivos. Los terroristas también tenían en su poder dos coches robados, ambos con matrículas falsas, uno de los cuales estaba en la calle y el otro, en un garage. La ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie, aseguró que ambos vehículos "estaban destinados sin duda a ser empleados para cometer atentados". La ministra subrayó especialmente que la operación haya sido llevada a cabo por equipos de investigación integrados tanto por agentes franceses como españoles, informa J. A. Sorolla.

Mientras, en Andoain, fue registrada durante nueve horas la casa del exalcalde de la localidad. En el registro, Barandiaran estuvo con su esposa.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue contundente en cuanto al papel de los detenidos. "Creo que fueron ellos los que ordenaron los últimos asesinatos de ETA". Además, señaló que los miembros de la cúpula terrorista vivían de forma "transitoria" en esa vivienda de Burdeos, donde ayer por la noche seguían los registros.

El ministro insistió en la importancia de Thierry . "Es la persona con más peso político y militar en la banda".

Fuentes de la lucha antiterrorista señalan que Thierry se hizo con el liderazgo de ETA durante la tregua gracias a un golpe de mano que desplazó de la cúpula a José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera , y Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki . Esas fuentes le acusan de haber ordenado el atentado de la T-4 de Barajas, el asesinato del exconcejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco y el ataque al cuartel de Legutiano, el día 14, que costó la vida a un agente.

PELIGROSA FILTRACION Fuentes de Interior, no obstante, lamentaron que una filtración a la prensa española obligara a precipitar la operación. De hecho, a media tarde, al menos cuatro horas antes de las detenciones, Rubalcaba, que se encontraba en Malí, vio cómo varios periodistas le preguntaban sobre si tenía conocimiento de una posible operación antiterrorista en Francia.