El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró ayer que ya se ha completado "prácticamente" la instalación de inhibidores que impiden la activación de ciertas bombas en los vehículos desplegados en Afganistán y el Líbano. Alonso advirtió, no obstante, en la rueda de prensa de presentación del Plan de Capacidades Militares, que "los inhibidores no son la panacea" contra cualquier tipo de ataques.

El titular de Defensa recordó, en este sentido, que tales dispositivos no inhiben bombas activadas desde mecanismos distintos de radiofrecuencia.

EL DESENCADENANTE El debate sobre la necesidad de la instalación de inhibidores arrancó a raíz de la muerte, el pasado julio, de seis militares en el Líbano cuando su blindado, que no disponía del mecanismo de seguridad, sufrió un ataque. El ministro tiene previsto informar próximamente en el Congreso sobre la misión en ese país, de la que el próximo octubre se cumplirá un año, y en la que no ha habido grandes novedades.

En cuanto al papel español en Afganistán, Alonso acudirá también a la Cámara baja, previsiblemente la tercera o cuarta semana de este mes, con el fin de pedir autorización para el envío al país de 52 militares. El contingente tendría como misión formar a dos batallones del Ejército afgano.

PATROCINIO El ministro también explicó que España se propone patrocinar y financiar una unidad, de unos 150 efectivos, del Ejército de Afganistán. Fuentes de Defensa detallaron a Europa Press que, concretamente, destinará 4,5 millones de euros a equipar una compañía acuartelada en la provincia de Badghis. La seguridad de esa zona recae en el contingente español que lidera el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT), con base en Qala-i-Now.

El patrocinio consistiría en la compra, con una partida presupuestada inicialmente de dos millones de euros, de equipos, armamento e infraestructuras para la nueva unidad. Los 2,5 millones de euros restantes irían destinados a la construcción del acuartelamiento, en el que se asentará la nueva compañía militar, así como a otros gastos de infraestructuras.