El último golpe policial a la banda terrorista ETA ha servido, además de para detener a un jefe militar de la organización que apenas llevaba 21 días en esa responsabilidad, para asestar la puntilla a una joven estructura de apoyo que se encargaba de dar cobijo a etarras en suelo español y francés. El Ministerio del Interior informó ayer de que la operación conjunta de la policía francesa y de la Guardia Civil permitió desarticular esta "red segura", de reciente creación, dedicada a refugiar en España a los terroristas huidos y preparar su traslado a Francia.
El departamento que dirige Rubalcaba considera que esta nueva estructura fue creada por la dirección de ETA para dar cobertura a sus miembros, especialmente a sus principales dirigentes, tras las numerosas detenciones que se están produciendo tanto en Francia como en España en los últimos meses.
COBERTURA La red acogía en territorio español a los huidos, preparaba su traslado a Francia eludiendo controles y seguimientos y garantizaba que fueran recibidos y ocultados por el "aparato de acogida" en el país vecino. De esta forma, además de facilitar que los terroristas pudieran eludir la acción de la justicia, pretendían garantizar el suministro de nuevos militantes para las estructuras de la organización en Francia.
Precisamente ayer, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó el ingreso en prisión provisional de los cinco arrestados esta semana tras capturar en Francia al supuesto número uno de los comandos de ETA, Aitzol Iriondo. Todos están acusados de colaborar con la banda en el "acogimiento y traslado" de etarras a suelo francés.
Mientras, Iriondo y los dos etarras detenidos junto a él el lunes en Gerde (Altos Pirineos), Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe, se encuentran en la cárcel en Francia por decisión de los jueces Laurence Le Vert y Edmond Brunaud, acusados de "asociación de malhechores con vistas a preparar actos terroristas". Los tres etarras están acusados también de otros delitos como robo y transporte de explosivos.
Por otra parte, Rubalcaba replicó las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en las que esta manifestaba su temor a que el Gobierno volviera a plantearse una negociación con ETA. El ministro cortó de raíz ese supuesto y recordó que la banda ha tenido la oportunidad, hasta en tres ocasiones (con Felipe González, José María Aznar, y José Luis Rodríguez Zapatero), de acabar como el IRA en Irlanda, pero no las ha aprovechado y que, por tanto, su única salida es "terminar como el GRAPO".
