No es que no avance, es que no empieza. El ministro del Interior admitió ayer que al proceso de paz con ETA le está "costando mucho arrancar" porque "la violencia no ha desaparecido por completo". Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció "dificultades", pero aseguró que no teme por la ruptura del proceso. El responsable del Interior realizó estas declaraciones en la cadena SER el mismo día que París confirmó oficialmente que ETA es la autora del robo de 350 pistolas y de munición perpetrado el pasado octubre en el sureste francés. Tras esa confirmación, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, avanzó que el Gobierno estudiará "las consecuencias" que tendrá para el proceso un hecho "tan grave".

Rubalcaba achacó las dificultades a la pervivencia de la violencia y de "algunos discursos políticos en la izquierda aberzale", que calificó como "poco tranquilizadores" y a los que invitó a "rebatir con firmeza". A pesar de esos mensajes, el ministro defendió que los partidos políticos "mantengan contactos" para intentar construir la paz "sobre la convivencia".

ADVERTENCIA En cualquier caso, Rubalcaba descartó cualquier resultado de ese diálogo si persiste la violencia y advirtió a los aberzales de que no se aplicará ningún acuerdo que supere la Constitución, en alusión a la territorialidad o la autodeterminación que reclama Batasuna.

El ministro recalcó la excelente colaboración con Francia, donde ETA sigue "moviéndose", informó. Y avanzó que las fuerzas de seguridad de ambos países "están siguiendo a quienes cometieron ese robo" de pistolas con la finalidad de "detenerles". "Estamos vigilando a ETA", incidió el ministro, quien hizo hincapié en que el Gobierno no quiere bajar la guardia "para impedir que pase lo que pasó en el 98 o 99".

La confirmación de la autoría de ETA en el robo de las pistolas se produjo ayer durante el juicio que se celebra en París contra 14 presuntos etarras. Lo corroboraron los testimonios del máximo responsable de la Subdirección Antiterrorista de la Dirección Central de la Policía Judicial, Frederic Veaux, y del encargado de las pesquisas sobre ETA en ese servicio, Jean Pargade.

Desde Alava, Mariano Rajoy negó que exista un "proceso de paz" y definió la situación actual como de "negociación política", en referencia a los contactos que mantendrían el PSE y el PNV con Batasuna en los que, alertó, se está hablando del futuro de Navarra "e incluso de Francia".