El Ministerio del Interior quiere activar de inmediato el sistema de bloqueo de cuentas bancarias, valores y transferencias de fondos relacionados con el terrorismo islamista. Esa prioridad fue marcada por el ministro José Antonio Alonso el 21 de julio pasado tras reunir a la Comisión de Vigilancia de Actividades de Financiación del Terrorismo (CVAFT). La comisión deberá entregar en septiembre un manual de actuación que permita a la policía actuar en el frente sin necesidad de mandato judicial.

La ley impulsada por el último ministro del Interior del PP, Angel Acebes, y aprobada en mayo del 2003, creaba la CVAFT y permitía a la policía bloquear temporalmente depósitos bancarios, valores financieros y transferencias cuando estuvieran relacionadas con personas y organizaciones investigadas por actividades terroristas. Pero desde hace 15 meses, esa posibilidad sólo figuraba sobre el papel. En la práctica, el Gobierno del PP sólo reunió la CVAFT una vez, el 17 de octubre del 2003. Ni el reglamento ni el manual de operaciones para aplicar la norma habían sido desarrollados.

LAS INSTRUCCIONES Ahora, tras las instrucciones del ministro Alonso y su número dos , Antonio Camacho, la CVAFT, de la que forman parte el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, y varios representantes del Ministerio de Justicia, el Tesoro y el Banco de España, deberá aportar el reglamento y el manual de procedimiento para que los mandos policiales puedan actuar en este frente.

Las fuentes policiales y los especialistas en terrorismo islamista, entre los que se cuenta el asesor del ministro, Fernando Reinares, disponen de datos que permiten afirmar que la Yihad Islámica y las células de Al Qaeda se financian con transferencias procedentes de países árabes y del sureste asiático.

La persecución de esos fondos resulta complicada porque el blanqueo de capitales no está criminalizado en países como Birmania, Indonesia y Filipinas y, por otra parte, Al Qaeda, usa la Hawala o banca clandestina para llevar fondos a sus células.

MEZQUITAS Y ONG Expertos policiales y de los servicios secretos aseguran que la financiación de las actividades terroristas se realiza mediante fondos transferidos a sociedades benéficas, ONG islámicas, mezquitas y negocios tapadera. Los fondos proceden de actividades que van del contrabando de oro y piedras preciosas a negocios legales, pasando por la zakat y la infak --donaciones musulmanas--, robos, estafas y extorsiones justificadas por imanes radicales para financiar la yihad o guerra santa. Occidente sólo ha logrado inmovilizar 114 millones de euros hasta septiembre del 2003.