Por primera vez desde que dirige el Ministerio del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba valoró un comunicado de ETA: "Una burla", "un insulto intolerable", "un sarcasmo" y así, uno tras otro, el ministro utilizó adjetivos peyorativos para calificar la última misiva de ETA. Nunca hasta ahora se había referido en público a los comunicados etarras. No lo hacía "por higiene moral". Eso hasta ayer, que utilizó la nota como un bumerán contra la banda. Rubalcaba anunció que traducirá el texto a varios idiomas y lo enviará al grupo de diputados del Parlamento Europeo que han creado una comisión de trabajo para analizar el conflicto vasco. "Que lo lean y sepan con quién se están jugando los cuartos", advirtió.

El ministro analizaba así el comunicado en el que ETA da su particular versión sobre el asesinato del brigadier de la policía francesa Jean-Serge Nèrin, versión que Rubalcaba calificó de "insulto a la inteligencia de los mortales".