Los asaltos masivos prosiguieron ayer en Melilla, pero, a diferencia de los ocurrido en Ceuta, chocaron con un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad marroquís. Varios centenares de subsaharianos pretendían saltar la valla hacia las 7.30 horas de la mañana pero 500 policías y tres helicópteros del país vecino les impidieron acercarse a la frontera. La operación se saldó con 200 detenidos y ni un inmigrante resultó herido. El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, calificó de "magnífica" la intervención marroquí. M. H.