Nadie en Marbella se explica aún las razones que han llevado a Isabel García Marcos, la mujer que más denuncias ha interpuesto contra Gil, a convertirse en su sumisa aliada. Buena amiga de Mayte Zaldívar, la exmujer de Muñoz, y adicta a las cámaras y los micrófonos, la exportavoz del PSOE, había anunciado su retirada de la política tras sus continuados descalabros electorales. Ahora pretende tener su parte del pastel municipal pactando con sus enemigos e incluso sonríe ante los continuos piropos que le manda Gil.

Logró involucrar en su cruzada contra Muñoz a los cinco ediles socialistas electos, pero dos acabaron descolgándose y dijeron que ella les había engañado. Ella dice que la moción tendrá más votos contra Muñoz que firmantes del pacto, pero el PSOE intentará que José Jaén y Belén Carmona acaten su disciplina.