El embajador de Israel en España, Víctor Harel, dio ayer por zanjada la tensión diplomática entre los dos países abierta a mediados de julio a raíz de las críticas de José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE a la ofensiva militar israelí en el Líbano. Dijo, sin embargo, que queda "mucho trabajo diplomático por delante" para transmitir a la opinión pública de su país el mensaje de una "renovada amistad" con España tras las últimas fricciones.

"No solo en España hay opinión pública. También Israel la tiene. Y en Israel todos leyeron las declaraciones y vieron las imágenes", señaló Harel en alusión a la actitud del presidente español, que calificó de "abusiva" la acción del ejército israelí y permitió en un mitin que le colocaran en el cuello un pañuelo palestino o kufiya .

El embajador pidió al Gobierno español trabajar para que las relaciones bilaterales dejen de ser "rehenes" del conflicto de Oriente Próximo. "Es matemático: cuando hay perspectiva de paz en la región, las relaciones mejoran, y cuando la situación se complica, surgen tensiones".

CONTACTOS En una entrevista con este diario, Harel reveló que tras los incidentes diplomáticos de julio se produjeron contactos entre representantes gubernamentales de los dos países, así como entre él y el PSOE, para reconducir la situación. Dijo que el martes pasado tuvo lugar una conversación telefónica entre el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y su homóloga israelí, Tzipi Livni, antes del viaje del primero a Líbano y Siria, y que "se puede decir hoy que las posibilidades de España para actuar en Oriente Próximo, en el marco de la UE, siguen vigentes".

Según Harel, las autoridades israelís y españolas mantuvieron contactos "muy intensos" con ocasión de la visita que Moratinos realizó el miércoles a Beirut y Damasco. Incluso, dijo, hubo "coordinación" con el avión que transportaba al ministro, ya que Israel controla en parte el pasillo aéreo que conduce a la capital libanesa. "Queríamos estar seguros de que el viaje iba a ir de la mejor manera", señaló. Sostuvo que la inclusión de Israel en el periplo de Moratinos se rechazó por "problemas de agenda", porque la ministra Livni se disponía en esa fecha a viajar a Nueva York. "Moratinos es bienvenido a Israel en cualquier momento, cuando lo desee", sostuvo.

"VISITA MUY IMPORTANTE" Para Harel, la visita prevista del príncipe Felipe a Israel con motivo del 20º aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales será "muy importante" para transmitir a los ciudadanos de los dos países un mensaje de normalización y "cicatrizar unas heridas que no son profundas". Expresó su "firme convicción" de que el viaje del Príncipe, programado para este verano y aplazado por la situación bélica, se celebrará antes del fin del 2006.

Según el embajador, una vez finalice la ofensiva militar comenzará una fase de diplomacia. Entonces, dijo, será "imprescindible" que España "juegue el papel que debe jugar".