La Presidencia de Izquierda Unida (IU), rechazó ayer los planteamientos de los sectores críticos que pedían la dimisión de Gaspar Llamazares y el nombramiento de una comisión gestora para preparar la asamblea extraordinaria de final de año. Por 37 votos frente a 9 y 6 abstenciones, la Presidencia mantuvo al actual equipo directivo.

El secretario general del PCE, Francisco Frutos, dijo que IU esta viviendo "la crisis más grande de su historia" y propuso que una comisión dirija el proceso asambleario.

En el debate interno, Felipe Alcaraz, también de la directiva del PCE, reprochó a Frutos su inactividad como diputado en la pasada legislatura y lamentó que se haya lanzado a la confrontación.