El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, reclamó ayer un debate cara a cara con el presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre el informe que le remitió el primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, sobre las supuestas armas de destrucción masiva que poseía Sadam Husein.

El informe manipulado por el Gabinete de Blair fue una de las pruebas que manejó el presidente español para asegurar a la opinión pública que Sadam disponía de armas de destrucción masiva y representaba una amenaza para la paz en Oriente Próximo y para la comunidad internacional, incluída España.

"LA PRUEBA"

Así figuraba en una respuesta parlamentaria de junio pasado a una petición de datos realizada por el propio Llamazares. La Moncloa dijo que el informe de Blair era "la prueba". También aportó un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos y resoluciones de la ONU. Aznar aseguró tras la guerra que únicamente se había basado en informes de la ONU.

Como ayer publicó este diario, el documento no fue avalado por los expertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a los que se pidió información. Tampoco la división de inteligencia del Estado Mayor de la Defensa consideró inminente el riesgo de que el expresidente iraquí pudiera utilizar las armas químicas y bacteriológicas que se le suponían y que, según Londres, podían ser disparadas en 45 minutos.

EL INFORME ESPAÑOL

En el informe de la inteligencia militar española para los mandos de la misión de apoyo sanitario y humano enviada en el buque Galicia al puerto iraquí de Um Qasar se decía que la producción y utilización de armas químicas requería "un plazo de meses", y las biológicas, de "semanas". El informe confirmaba que Irak carecía de armas nucleares, ya que sus programas habían sido abortados, pero veía verosímil que dispusiera de 8.500 litros de ántrax y 650 kilos de "medio para el crecimiento de bacterias que importó en 1999 con ocasión de un panel científico".

"Hemos pedido la comparecencia parlamentaria de Aznar sobre las mentiras en las que se basó para apoyar la guerra y hemos solicitado también una comisión de investigación", recordó ayer Llamazares. "Pero somos escépticos. El jefe del Gobierno no va a reconocer que exageró la amenaza y se creyó los informes falseados, de modo que estamos trabajando para promover una comisión de investigación civil, con personalidades y expertos españoles, británicos y estadounidenses que dejen al descubierto las mentiras y aclaren las medias verdades", señaló el líder de IU.