Gaspar Llamazares (IU) se sintió ayer "satisfecho y copartícipe" de los avances éticos del Gobierno en el primer año de mandato y animó a José Luis Rodríguez Zapatero a huir del "síndrome del pedestal" y a abordar el "giro social" y la reforma fiscal.

Llamazares se ofreció a acompañar a Zapatero "por el desfiladero" de la negociación con ETA para conseguir la paz, aun sabiendo, dijo, que "la derecha se dedicará a tirar piedras desde el monte". Su primera propuesta fue ampliar el pacto antiterrorista y constituir una mesa por la paz, con la presencia de las instituciones vascas y navarras.

Zapatero evitó alentar el enfrentamiento con el PP y le contestó que no era el momento de nuevos pactos. Le reiteró el compromiso de solicitar el respaldo del Congreso "si hubiera alguna posibilidad" de acabar con ETA y se comprometió a "intensificar el diálogo" con todos los grupos.

Sobre la reforma fiscal para ampliar la política social, Zapatero aseguró que "el Gobierno no va a subir los impuestos" y confió en poder abordar en los próximos dos años la mejora de la financiación sanitaria, educativa y la que se derive de la ley de dependencia "si mantenemos el crecimiento económico".

También contestó el presidente a la petición de derechos políticos para los inmigrantes y al plan contra la precarización o "empleo indecente" que le formuló Llamazares. Zapatero dijo que no modificará la ley de extranjería y que se ha reducido el empleo precario.

ESTATUTO Y MEDIO AMBIENTE Joan Herrera (ICV), pidió al presidente que "juegue a favor de Cataluña" en la reforma del Estatuto y el nuevo marco de financiación. Zapatero le contestó que se pronunciará en su momento. Herrera también instó al presidente a fomentar las energías renovables para cumplir con el protocolo de Kioto. El presidente aceptó la creación de una mesa de estudio y evaluación para evitar que el crecimiento económico multiplique por dos las emisiones de dióxido de carbono.