La coalición entre la izquierda aberzale y Eusko Alkartasuna (EA) para concurrir juntos en las elecciones municipales de mayo está a punto de servirse en la mesa. Ambas partes cocinan desde hace meses la alianza y ayer presentaron las bases del que será su programa electoral para Vizcaya. El problema es que los herederos de Batasuna necesitan previamente su legalización, para lo que esperan que ETA, en el inminente comunicado que se anuncia desde hace días, diga que deja las armas. Un escenario que no todos comparten.

En lo que la coincidencia es unánime es en que habrá un pronunciamiento de la banda a muy tardar "para Reyes", como apuntó un dirigente aberzale, coincidiendo con la manifestación que en apoyo a los presos etarras se celebrará el 8 de enero en Bilbao. Mientras llega ese momento, los portavoces de EA y de Batasuna que comparecieron ayer en la capital vizcaína eludieron concretar los detalles de su alianza y admitieron tener un "acuerdo estratégico". Este se concreta en un documento llamado Lortu Arte (hasta conseguirlo ) y, según informó posteriormente la cadena SER, cuenta con un "anexo secreto" en el que se explicita que la coalición solo se presentará como marca única en las tres diputaciones y en las capitales de provincia, mientras que en el resto de municipios irán por separado. También se ha acordado ampliar el compromiso a las elecciones generales del 2012. Para hoy está previsto un acto similar en Vitoria, donde se dará a conocer el pacto previsto en Alava, bautizado con el lema Pausoz pauso (paso a paso ).

ROMPER CON ETA El proceso avanza, pero supeditado a que la izquierda aberzale tenga una marca legal, ya que esta es consciente de que no será suficiente con unos estatutos que rechacen el uso de la violencia. Conocen la condición: o ETA desaparece o rompen con ETA.

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, reconoció ayer que "por esperado y deseado, será importante". "Esta vez es la buena", añadió. El lendakari, Patxi López, también alimentó las expectativas con un mensaje en el que dio por seguro que se está recorriendo "el último tramo" en el camino hacia el final de la violencia. Durante el acto de entrega de acreditaciones a 290 nuevos ertzainas, confesó esperar que estos agentes sean los últimos que salgan a la calle con la amenaza de ETA. "Espero, deseo y confío en que pronto dejéis de secar el uniforme en el interior de vuestras casas y podáis tenderlo al aire fresco de una nueva Euskadi en paz y libertad", dijo.

En Madrid también se mueven, y el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará a Euskadi la semana que viene, donde se entrevistará con empresarios y dirigentes de su partido. El objetivo, según la Moncloa, es evitar una imagen "pasiva" del Ejecutivo.