El cambio está más cerca en Navarra. La posibilidad de un Gobierno tripartito que con la alianza de PSN, Izquierda Unida y Nafarroa Bai (Na-Bai) sustituya a los regionalistas de UPN (afín al PP) ha cobrado fuerza porque el pacto funcionó ayer a la hora de constituir los ayuntamientos. El acuerdo se materializó en seis de los principales municipios navarros, donde se garantizó que el más votado de ellos accedería a la alcaldía.

Así, Na-Bai presidirá las corporaciones de Barañain, que es el segundo municipio de la comunidad foral, Zizur Mayor, Villaba y Alsasua, mientras que los socialistas controlarán las alcaldías de Burlada y Olite.

El acuerdo alcanzado por las ejecutivas de los tres partidos la tarde del viernes permitió a Nabai hacerse también con la alcaldía de Berriozar, mientras que la de Ansoain pasó a manos de los socialistas.

Tal y como ya se había anunciado, la excepción al acuerdo se produjo en Pamplona. El PSN evitó respaldar a la candidata de Na-Bai, Uxue Barkos, para no coincidir en el voto con la estigmatizada ANV. Será, por tanto, Yolanda Barcina, de Unión del Pueblo Navarro, la que siga al mando, aunque con un Gobierno en minoría y pendiente de que los socialistas le permitan seguir presidiéndolo.

REBELION EN SARTAGUDA El disciplinado comportamiento de los concejales del PSN de la capital navarra contrastó con la decisión de los de Sartaguda, que respaldaron a su cabeza de lista, José Ramón Martínez Benito, quien había sido advertido ya de su posible expulsión del partido si aceptaba el voto del representante de la izquierda aberzale.

Pues bien, en un salón de plenos abarrotado, los cuatro concejales de UPN votaron a su candidato y los cuatro del PSN al suyo, que recibió además el respaldo del edil de ANV. Cerrados aplausos secundaron el nombramiento de Martínez Benito como alcalde de este pequeño municipio de poco más de 1.300 habitantes y que es conocido en Navarra como "el pueblo de las viudas", por las más de cien mujeres que quedaron en esta condición cuando mataron a sus maridos en la guerra civil. "Se ha cumplido lo que la gente quería", afirmó Martínez, mientras pedía "reflexión" al partido para no precipitarse en decisiones sin conocer "a fondo" la situación. Entre besos y abrazos de los vecinos, llegó a comentar que "ojalá" toda la izquierda aberzale fuera como la de Sartaguda, porque la "lacra que tenemos se acabaría en poco tiempo".

169 CONCENTRADOS La Delegación del Gobierno en Navarra confirmó que ANV había respetado la prohibición de no concentrarse en ocho municipios. Sí lo hizo en Pamplona, Berriozar y Tafalla porque lo había permitido el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad.

Los datos ofrecidos por la delegación confirmaron una escasa asistencia de simpatizantes radicales. Los cifró en 120 en Pamplona, 25 en Berriozar y 24 en Tallafa, que se disolvieron sin incidentes una vez formulada su protesta contra "el pucherazo" y la ilegalización.

En otros 243 municipios las corporaciones se constituyeron sin problemas y solo los 29 sin candidaturas, todos ellos pequeños, quedan pendientes de renovación.