Mariano Rajoy se convirtió ayer en protagonista de la recepción celebrada en el Congreso con motivo del 27º aniversario de la Constitución. A todos dio detalles de la férula de yeso que le protegía los dos dedos lesionados el jueves pasado, cuando su helicóptero se desplomó desde diez metros de altura en Móstoles (Madrid). Manuel Marín, presidente del Congreso, se felicitó de que no le hubiera pasado nada, pero no pudo evitar la ironía al pedirle que siguiera votando con la mano izquierda.

El líder del PP le siguió la corriente y, cuando estrechaba la mano al saludar, aprovechaba para explicar que el uso de la zurda no anulaba su fe en los principios de la derecha. Hasta que se topó con un general del Ejército, al que Rajoy comentó, en tono jocoso, que, desde el pasado jueves, es más partidario del Ejército de Tierra que del Ejército del Aire. El general le respondió que los helicópteros dependen del de Tierra.

El error de Rajoy, sin embargo, no fue nada comparado con el lapsus que tuvo ayer el ministro de Defensa, José Bono. Cuando llegó a la carpa instalada en la entrada del Congreso para la recepción, proveniente de la plaza de Colón donde asistió al solemne izado de la megabandera española, fue directo a los periodistas: "No seáis malos".

Ya sabían todos que el ministro, durante las declaraciones que hizo en la plaza de Colón, se refirió así a la concentración que organizó el PP el sábado pasado en la Puerta del Sol en favor de la Constitución y en contra del Estatuto: "La Constitución la votaron hace 27 años 15 millones de españoles y hoy la votarían muchos más, no los treinta, cuarenta o cincuenta mil que estuvieron en la plaza de Oriente...". De inmediato, se corrigió: "¡Perdón!. Quería decir en la Puerta del Sol. Tengan la bondad de atender mi rectificación porque ha sido un error".

El ministro de Industria, José Montilla, protagonizó una de las escenas más comentadas de la recepción, a la que no acudieron ocho ministros. Llamó la atención la conversación, de unos 15 minutos, entre Montilla y Pedro J. Ramírez, director de El Mundo , que desde hace varias semanas arremete contra el ministro con motivo del crédito condonado por La Caixa al PSC y con la OPA de Gas Natural a Endesa. Ramírez aseguró que se habían pedido excusas mutuas. Montilla explicó que le había dicho al periodista que los de El Mundo no eran como los de la COPE. Sonrió y puso cara de enigma. El mismo semblante puso Montilla cuando, al entrar en el Congreso, un pequeño grupo le abucheó a él y a José Luis Rodríguez Zapatero.