La dinámica de la acción de pasar al ataque y marcar la agenda política se ha instalado en el PSOE y, tras la crisis de Gobierno, se ha propuesto ganar las elecciones europeas. Para ello no quiere escatimar esfuerzos y situará al actual secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, como número dos de la lista de las elecciones europeas, por detrás de Juan Fernando López Aguilar.

La decisión expresa un deseo claro de la dirección socialista de convertir las europeas en una verdadera prueba de fuego del apoyo ciudadanos que tiene en estos momentos el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esa es, precisamente, la estrategia del PP, que sabe que podría cambiar el rumbo de la legislatura si obtiene una victoria política clara.

Sin embargo, la elección de Jáuregui plantea un problema serio al PSOE, aunque el vicesecretario general socialista, José Blanco, le restó importancia. El PSOE deberá reordenar la dirección de su grupo parlamentario, que preside José Antonio Alonso, en un momento en el que carece de apoyos y el papel de Jáuregui, un experto negociador, era fundamental para hallar complicidades. Alonso deberá ahora buscar su sustituto en el Congreso.