Javier Fernández ha abierto este sábado el comité federal del PSOE que aprobará su calendario orgánico (congreso el 17 y 18 de junio y primarias para elegir al nuevo líder tres semanas antes) con una durísima carga contra Pedro Sánchez y sus aliados. El presidente de la gestora que pilota el partido ha pedido a los socialistas que abandonen la “endogamia”, dejen de hablar de sí mismos y se centren en los “problemas” de los ciudadanos, pero antes ha acusado al exsecretario general y sus afines de “no ser leal” al PSOE, orquestar una campaña de “intimidación” en las redes en contra de la traumática abstención ante Mariano Rajoy y“renunciar al pasado” del PSOE.

“Soy de los que piensan que la mayoría de la gente contempla el escenario de pugna que vivimos con una mezcla de preocupación y de enfado. Los problemas políticos se dividen en dos: los que nos preocupan a nosotros y los que preocupan a la gente”, ha comenzado diciendo el también presidente asturiano durante un discurso en el que no ha leído en ningún momento.

Poco después, se ha detenido en la decisión de facilitar la continuidad del PP en el Gobierno central para evitar elecciones. “La abstención era la menos mala de las soluciones. Pero hubo quien construyó un ánimo de intimidación agresiva, sobre todo en las redes sociales”, ha dicho Fernández, quien también ha pedido que se acepte de una vez, por “lealtad” a las siglas, la decisión adoptada hace dos meses y medio. “Ser leal al partido es respetar las decisiones democráticas que se toman en los órganos. Ser leal al partido no es convertir una decisión democrática en una traición”, ha explicado.

ABORDAR EL NUEVO PROYECTO

Frente a los críticos con la gestora, que continúan arremetiendo en contra de la abstención, acusan a la dirección provisional de“extralimitarse” de sus funciones y reclaman unas primarias cuanto antes para que las bases elijan al nuevo secretario general, el mandatario autonómico ha pedido “aprovechar” el tiempo que falta hasta el nombramiento de la próxima dirección para “reflexionar sobre asuntos esenciales para España”. El dirigente asturiano quiere que los dirigentes abandonen el eterno debate sobre fechas y candidatos (“los ciudadanos no saben de qué discutimos los socialistas, lo que saben es que no tiene nada que ver con ellos”, ha argumentado) y se centren en el alumbramiento de un nuevo proyecto político, ya que el anterior, aprobado hace algo más de tres años, ha quedado caduco. “En 2013 no crecíamos al 3%, no había nacido Podemos, no se había hecho explícito un proceso de secesión, no había ocurrido el brexit”, ha explicado.

El comité federal de este sábado, que tras el discurso de Fernández transcurre a puerta cerrada, se anticipa menos tenso y explosivo que los dos anteriores, que acabaron con la salida de Sánchez y la aprobación de la abstención. Los críticos con la gestora no están de acuerdo con el calendario propuesto por esta, pero son minoría en este organismo, que cuenta con cerca de 300 miembros. Una treintena de ellos (de Susana Díaz a Josep Borrell, pasando por Elena Valenciano) han pedido tomar la palabra.