El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere manejar con prudencia su agenda política, a la espera de que todos los actores políticos y sociales se vayan posicionando en los primeros meses de la legislatura. Pero ya ha decidido que se entrevistará con el lendakari, Juan José Ibarretxe, antes del verano, previamente a que el mandatario vasco informe en el pleno del parlamento autonómico de su propuesta de consulta sobre el futuro de Euskadi. Eso sucederá el 27 de junio. Y Zapatero tratará, antes de esa fecha, de ofrecer una salida al lendakari, que se ha encontrado, además, con la oposición de la dirección del PNV.

EL TEMOR DEL PNV Para Zapatero, se trata de buscar un acuerdo, como le reclamaba la pasada semana el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que facilite la renuncia del lendakari a su consulta. Los nacionalistas vascos consideran que los resultados de las elecciones generales en Euskadi, donde el PSOE ganó en las tres diputaciones forales, les obliga a una reflexión profunda sobre la estrategia del propio Ibarretxe.

Una de las posibles salidas es que Zapatero se mostrara dispuesto a reformar el Estatuto vasco, dentro de los límites de la Constitución, que comportara desterrar la consulta a los ciudadanos vascos. El PNV ha pedido a Zapatero que ofrezca un gesto de aproximación, y que no aproveche, tratando de ganar tiempo, la actual debilidad de los nacionalistas vascos.

Fuentes de la Moncloa afirman que esa entrevista se concretará cuanto antes para aclarar las relaciones con el PNV. Zapatero, al mismo tiempo, está dispuesto a emplearse a fondo para que el PSE gane las próximas elecciones autonómicas vascas, que se podrían adelantar si Ibarretxe ve imposibilitado llevar adelante su plan.

El Gobierno buscará, tras la entrevista con el lendakari, llegar a acuerdos de legislatura con el PNV en el Congreso, aunque todo dependerá de las elecciones vascas.