El ministro de Defensa español, José Antonio Alonso, llegó hoy al Líbano, acompañado por un equipo de médicos forenses y del servicio de identificación de la Guardia Civil, para repatriar los cadáveres de los seis soldados del contingente español muertos ayer en un ataque terrorista.

El ministro llegó al aeropuerto de Beirut en un Airbus de las Fuerzas Aéreas españolas que partió anoche de la base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

A pie de pista fue recibido por el embajador español en el Líbano, Miguel Benzo, y el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida.

En el avión, además del ministro, viajaron el jefe del mando de operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el teniente general Bernardo Álvarez del Manzano, un equipo de identificación de la Guardia Civil, formado por seis expertos, y varios médicos forenses militares.

Estos técnicos en identificación de cadáveres llevan las fichas con muestras de los seis soldados muertos, entre ellas material de ADN y dental.

La delegación española se dirigirá ahora en helicóptero desde Beirut hasta Marjayoun, sede de la base de Espña en el sur del Líbano.

También tienen previsto visitar el lugar del atentado y a los dos soldados heridos, que se encuentran fuera de peligro en el hospital de Sidón, situado cerca de la base española, según informaron fuentes militares.

Los seis soldados muertos, tres colombianos y tres españoles, pertenecientes a la abrigada paracaidista, fueron víctimas de un atentado a 3 kilómetros de la base española al estallar un coche bomba al paso de un convoy militar.