El presidente de CastillaLa Mancha y futuro ministro de Defensa, José Bono, informó telefónicamente a José Luis Rodríguez Zapatero de que la entrevista secreta que mantuvo este lunes en Washington con el secretario de Estado de Defensa, Donald Rumsfeld, y el subsecretario, Paul Wolfowitz, había ido "bien", informó un portavoz socialista. El mismo portavoz aseguró que el encuentro se produjo por invitación de los altos cargos del Pentágono, aprovechando una visita privada de Bono a Nueva York.

La reunión, de la que informó ayer el diario Abc , tuvo un carácter reservado, ya que no es frecuente que la Administración norteamericana invite a los futuros ministros de Defensa a visitar el Pentágono. Las fuentes socialistas atribuyeron precisamente el carácter reservado a lo excepcional de la visita en el esquema protocolario de los norteamericanos. Por esa razón, dijeron, Bono no informó de la entrevista al embajador en Washington, Javier Rupérez.

Bono realizaba una visita privada con su familia a Nueva York cuando recibió la invitación de ir a Washington y la aceptó en el formato de encuentro privado. Bono, que regresa hoy a Madrid, evitó ayer hacer declaraciones sobre su cita, que según Abc fue propiciado por el broker neoconservador Bruce P. Jackson, quien representa a la Lockheed Martin, una de las mayores industrias del armamento, y pertenece al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres.

Las fuentes consultadas subrayaron el altísimo interés de los norteamericanos por evaluar las opiniones del futuro ministro de Defensa sobre el compromiso político y electoral de Zapatero de retirar las tropas españolas de Irak si antes del 30 de junio no quedan todas las fuerzas ocupantes bajo mandato de la ONU.

Aunque las fuentes socialistas aseguraron que Bono había informado del encuentro al futuro presidente del Gobierno, no pudieron precisar si había hablado con él antes de la entrevista.