El Rey presidió, evidentemente complacido, el Consejo de Ministros deliberante, no decisorio, que se celebró en la Zarzuela. Era la primera reunión de trabajo del Monarca con el nuevo equipo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero y, aunque algunos ministros acudieron con retraso a causa de un monumental atasco, Juan Carlos I aguardó a que llegaran todos para invitarles, "ya que no llueve", a hacerse una foto de familia en la escalinata del palacio. Algo que inicialmente no estaba previsto en el orden del día.
A medida que fueron llegando, el Rey los fue saludando uno a uno (en la imagen, con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído). Cruzó bromas acaso futbolísticas con el titular de Interior, ya que sabe de las simpatías de Alfredo Pérez Rubalcaba por el Real Madrid. Tras la bienvenida, Juan Carlos abrió la sesión en la que fue informado de asuntos de Estado. Enseguida cedió la palabra a Rodríguez Zapatero. En la anterior legislatura, se celebró una reunión similar, al igual que con todos los Gobiernos anteriores.
