El PSOE aprobó ayer una ponencia en la que se reconoce que el camino hacia la paz definitiva en Euskadi es "difícil, delicado y largo". En ese sendero "duro y estrecho", los demócratas se han encontrado con una enorme roca. Se llama Iñaki de Juana Chaos. La huelga de hambre de uno de los presos etarras más sanguinarios y radicales de la banda se ha convertido en una de esas "dificultades" en el proceso de paz de las que avisó en su día Zapatero. De Juana inició la protesta hace 42 días y ha perdido casi 18 kilos. La Audiencia ha ordenado que sea alimentado a la fuerza si su estado de salud se agrava.

Condenado a más de 3.000 años de cárcel, y tras cumplir solo 20, protesta porque se ha cancelado su excarcelación.