Ni un solo lamento. Los 24 acusados de integrar la red española de Al Qaeda recibieron ayer con sorprendente tranquilidad la primera sentencia que se dicta en España contra el terror islamista. Los jueces no atendieron al fiscal, que pedía una condena espectacular de 240.000 años de cárcel para los acusados, ya que les atribuía relación con el 11-S y, por tanto, con cada uno de los casi 3.000 muertos de aquellos atentados. El tribunal lo ha dejado en 167 años. Ni siquiera considera coautor del 11-S al jefe de Al Qaeda en España, Abú Dahdah, para quien pide la pena más alta: 27 años de cárcel. Seis acusados han sido absueltos.

La expectación fue máxima en la Casa de Campo de Madrid, habilitada para albergar este macrojuicio. Por primera vez desde que éste se inició, el pasado 22 de abril, la sala estuvo a rebosar. Entre el público se sentaron familiares de los acusados, periodistas de todo el mundo y representantes de organizaciones internacionales. Con este juicio, España encabeza la primera respuesta a un terrorismo "que intenta conseguir imponer a todos una religión y una forma de vida, con desprecio absoluto a los más elementales principios humanos", según la sentencia.

AUDIENCIA PUBLICA El tribunal leyó en audiencia pública el fallo. En sólo unos minutos despejó una de las incógnitas. Los jueces sólo condenan a Abú Dahdah por los atentados del "11 de septiembre más triste que pueda recordar la mente humana". Pero lo hizo como conspirador, no como coautor. Le han impuesto 12 años de cárcel como dirigente de organización terrorista y 15 por conspiración. El fiscal había pedido 74.337 años.

Casi los mismos años de cárcel (74.334) solicitó el fiscal para Driss Chebli y para Ghasub al Abrash Ghayun como coautores del 11-S, pero los jueces les han absuelto de esa acusación. No obstante, el tribunal ha condenado a Chebli a 6 años por financiar la red española de Al Qaeda. Ghasub al Abrash Ghayun, que fue quien filmó en 1997 lugares emblemáticos de Nueva York como las Torres Gemelas, ha quedado libre sin cargos.

El resto del fallo fue atendido con menor expectación, dado que las peticiones de condena por parte del fiscal eran mucho menores. Los jueces condenaron a otras 16 personas a penas que oscilan entre 6 y 11 años de cárcel, entre ellos al periodista de la cadena Al Jazira, Taysir Alony, que fue castigado con 7 años de prisión por colaboración con banda terrorista. El tribunal absolvió a los otros cinco acusados que estaban libres desde julio, cuando acabó el juicio.

La sentencia, de 445 folios, describe un nuevo tipo de terrorismo de dimensiones "mundiales" para acabar con el sistema de vida occidental "costase lo que costase". Uno de los "miles de tentáculos" de esta red lo dirigía Abú Dahdah. El tribunal asegura que este acusado "logró ostentar la jefatura de un grupo de individuos", para "arremeter con armas y explosivos" contra toda sociedad "que no asumiera los principios del islam".

Por ello, ejerció "un férreo control" sobre esas personas. A algunas las envió a campos de entrenamiento de Al Qaeda "para que estuvieran preparados" para cuando Bin Laden "ordenara ataques terroristas". Además, financió actividades de los muyahidines, tuvo relaciones estrechas con dirigentes de Al Qaeda y "asumió como propios" los preparativos del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York.

Entre las condenas más elevadas impuestas ayer figuran también las de Osama Darra y Jassem Mahbule (ambos combatientes en Bosnia), a los que se considera dirigentes de la red de Al Qaeda en España, por lo que les impone 11 años de cárcel.

EL PERIODISTA DE AL JAZIRA A otros cuatro acusados les condenan por colaboración con organización terrorista y les imponen entre 6 y 7 años, entre ellos al periodista Alony. Este estaba en libertad por motivos de salud, pero fue encarcelado el pasado 16 de septiembre. En la sentencia, los jueces explican profusamente los motivos de la condena. Consideran que traspasó la mera labor informativa.

Para los jueces, la entrevista que hizo a Bin Laden en octubre del 2001 no fue consecuencia de sus "méritos profesionales", sino de sus contactos con los dirigentes de ese grupo terrorista Mustafá Setmarian y Mohamed Baiah, a los que "auxilió" para lograr "noticias".

La sentencia explica que Alony ayudó a Baiah a renovar su permiso de residencia en España y que le entregó 4.000 dólares en Afganistán. Además, mantuvo "una intensa" relación con Setmarian, quien le puso en contacto con "personajes del régimen talibán". Según los jueces, la relación de Alony con Bin Laden "es cada vez más nítida".

VERDAD INFORMATIVA El tribunal concluye que "auxiliar a individuos terroristas constituye abiertamente un comportamiento delictivo". Y acusa a Alony de haber ayudado a esas personas "para obtener exclusivas y enriquecedoras informaciones sobre Al Qaeda". La sentencia sostiene que "la verdad informativa, como todas las verdades, no puede obtenerse a cualquier precio". A pesar de que las penas han sido bastante inferiores a las solicitadas por la fiscalía, ésta expresó su "satisfacción" por la sentencia.