El juez Juan del Olmo dictó ayer el ingreso en prisión de los tres marroquís y de los dos indios detenidos el sábado por su relación con la masacre de Madrid. El magistrado considera a los magrebís autores materiales de la matanza. Por ello, les imputa 190 asesinatos y 1.400 en grado de tentativa. También les acusa de pertenencia a banda terrorista, cuatro delitos de estragos y uno de sustracción de vehículo.

Los detenidos negaron su participación en los hechos. Jamal Zugam, considerado como el responsable de esos arrestados, acabó su declaración entre lágrimas. Antes estuvo rezando en los calabozos de la Audiencia Nacional. Este detenido había declarado a la policía que por encima de él "sólo está Dios".

Además, evitó mirar a los ojos al magistrado, al teniente fiscal de la Audiencia, Jesús Santos, y al abogado de oficio que le asistía, ya que no levantó la vista del suelo mientras fue interrogado. No obstante, el presunto terrorista no aportó muchos detalles, ya que al igual que ante la policía se negó a colaborar con la investigación.

CONTACTOS Sin embargo, sí admitió que conocía a Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah , jefe de la célula española de Al Qaeda, ya que eran vecinos del mismo barrio. Pero aseguró que perdieron el contacto después de que Abu Dahdah fuera encarcelado por orden del juez Baltasar Garzón en noviembre del 2001.

Este juez incorporó en el auto de procesamiento contra la red española del grupo de Bin Laden una conversación, intervenida el 5 de setiembre del 2001, en la que Zugam informa a Abu Dahdah que había llegado a Madrid el día anterior y que se había alojado en el domicilio del hermano de uno de los implicados en los atentados de Casablanca, perpetrados el pasado mes de mayo.

Por su parte, Mohamed Chaoui, hermanastro de Zugam, proclamó su inocencia. Y explicó, como coartada, que el 11 de marzo durmió hasta las 9.45 horas --los atentados se produjeron a las 7.39 horas--. Como testigo de su versión señaló a Zugam que, según dijo, dormía también en una cama contigua. Además, subrayó que no mantiene mucha relación con Zugam porque son muy diferentes, ya que su hermanastro "es muy religioso".

Mohamed Bekali también proclamó su inocencia, aunque lo hizo a gritos. Explicó que el 11-M se levantó a las 10.55 horas, porque le despertó un compañero de piso y fue entonces cuando se enteró de la masacre. Y que sólo tardó 10 minutos en recibir esa información y vestirse, ya que a las 11.05 se fue al negocio que regentaba.

El juez imputa a los indios Suresh Kumar y Vinay Khohy un delito de colaboración con banda armada y uno de falsificación en documento mercantil, en concurso con defraudación. Ambos vendieron supuestamente a Zugam los teléfonos móviles que activaron las 10 mochilas bomba que reventaron cuatro trenes.

Los detenidos ingresaron en la cárcel madrileña de Soto del Real tras ser interrogados. Sus comparecencias se prolongaron durante siete horas. El juez ordenó que permanezcan incomunicados cinco días más, hasta que declaren los otros cinco detenidos el jueves y a la espera de que termine la investigación.