El levantamiento del secreto del sumario del caso Gürtel tiene nombre propio: Luis Bárcenas. A lo largo de 50.000 folios se desvela que el extesorero y senador del PP ha sido una pieza clave en la trama de corrupción que dirigió Francisco Correa. "Era el dueño del dinero", dijo de él el cabecilla de esta trama, la persona a "la que se le llevaban muchísimos billetes y muchísimos sobres" y la que invirtió un millón de euros en metálico en comprar inmuebles. El sumario confirma que hubo financiación ilegal del PP en Madrid y Valencia. Pese a ello, la formación que dirige Mariano Rajoy aseguró ayer que no hay nada nuevo en el sumario y que no piensa tomar medidas contra el senador.

Los nuevos datos también confirman que Correa montó un entramado empresarial para blanquear el dinero que obtuvo de los contratos que logró con la Comunidad de Madrid y de Valencia a cambio de hacer regalos a funcionarios públicos que iban desde viajes de lujo, relojes, bolsos, hoteles, coches y joyas. El cabecilla de esta trama, por ejemplo, declaró ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, que el exparlamentario de la Asamblea de Madrid Alberto López Viejo se llevaba "una pasta" de cada acto que se organizaba en esta autonomía. En el sumario consta que cobró 1,2 millones en negro de Gürtel.

LA CONEXION Correa explicó al juez Pedreira que empezó a trabajar para el PP en 1993. "Un día me llama Bárcenas y me dice: Oye, vosotros que organizáis viajes y congresos, ¿seréis capaces de organizar un mitín político? ". Francisco Alvarez-Cascos era secretario general y fue la persona que recibió el presupuesto de la red corrupta. Al mando de la secretaría de organización estaba Javier Arenas. En ese momento, la red "comenzó a trabajar con mucha regularidad organizando mítines, campañas europeas, municipales, generales...".

El cabecilla de esta trama explicó al magistrado que para él Bárcenas "era el gerente, el dueño del dinero", aunque aclaró que el extesorero no tomaba solo las decisiones. "En el caso de las adjudicaciones nunca estaba solo, eran cinco o seis personas" las que intervenían, afirmó. Correa también comentó al juez que tiene "muy mal carácter" y que se enfadó en muchas ocasiones con los responsables del partido porque no le concedían la organización de actos. Además, el responsable de esta red aseguró que había ahorrado miles de euros al PP. Y matizó que no había entregado al extesorero 1.000 millones de euros, sino que era una "forma de hablar", aunque en otro momento afirmó: "A Luis Bárcenas se le han llevado muchísimos billetes, y muchísimos sobres". Negó que hubiera pagado algún viaje al senador del PP ni tampoco alguna estancia en hoteles. Y es que, según Correa, "a Aznar no le gustaban que se hiciesen regalos". El entonces presidente del PP lo tenía prohibido.

La policía ha acreditado que las siglas L. B. que figuran en la contabilidad secreta de esta red corresponden a Luis Bárcenas y que este recibió más de un millón de euros de la red corrupta. Hacienda vincula al senador con la trama por la construcción de 16 viviendas en Majadahonda.

Además, el extesorero del PP y su mujer, Rosalía Iglesias, invirtieron más de un millón de euros en bienes patrimoniales entre el 2006 y el 2008, la mayor parte en una vivienda unifamiliar en el Valle de Arán (Lleida) valorada en 899.000 euros, y dos plazas de garaje. El senador también tiene casas en las millas de oro de Madrid y Marbella.

El sumario también revela la financiación ilegal del PP en Madrid y Valencia, a pesar de que Correa se presentó ante el juez como un simple director de un grupo de empresas que no han cometido ningún delito. "Son empresas normales que pueden haber tenido un problema fiscal, pero de eso a esto, es una locura", afirmó. El juez ha levantado el secreto de 65 tomos del sumario que componen la pieza principal, y de numerosos anexos. Los abogados accedieron al contenido con ciertas dificultades, ya que el servidor se colapsó en algunos momentos. Además, la página en la que se colgó el sumario ofrecía escasa información sobre el contenido de los 50.000 folios, lo que dificultó la localización de documentos.

El juez ha dejado en secreto el resultado de las comisiones rogatorias que ha cursado al extranjero. La trama tiene ramificaciones en Reino Unido, Suiza, EEUU, Colombia, Holanda y Panamá. Tampoco figuran las conversaciones que han sido anuladas por la sala civil y penal del TSJM y que fueron autorizadas por Baltasar Garzón. El juez Pedreira las ha expulsado del proceso, pero las ha guardado en una pieza separada para que los abogados las consulten. Los abogados disponen ahora de 10 días para presentar alegaciones.