RAZONES MEDICAS

El titular del juzgado de vigilancia penitenciaria, José Luis de Castro, apoyó ayer, con el informe favorable del fiscal, la decisión de la Dirección de Instituciones Penitenciarias de aplicar el segundo grado flexible al terrorista por el riesgo que suponía para su vida la huelga de hambre. El juez aclara que ese régimen "no constituye ningún beneficio penitenciario", sino que responde a "estrictas razones sanitarias".

LA LEGISLACION

El juez apoya esta decisión por "estricto cumplimiento de la legalidad vigente" con independencia de la "persona en quien se concreta" y de si el etarra es responsable de su situación. En su opinión, la ley debe aplicarse "incluso en aquellos que no respetaron la vida de otros". Así, prevalece "la superioridad ética del Estado de derecho y la asimetría moral entre quien resulta condenado y los ciudadanos observantes de las leyes".

LA RESTRICCION

El juez explica que la medida "no puede conducir a la concesión de la libertad condicional". Y admite que la actuación del etarra provoca "rechazo social y jurídico", pero especifica que la aplicación de la ley es "una conquista de la civilización". Para De Castro, la decisión refleja "la auténtica grandeza del Estado de Derecho" y determina la "superioridad ética" de la justicia.