El juez Joaquín Bosch ha denunciado ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al ministro de Justicia, José María Michavila, al que acusa de haberle gritado, insultado y amenazado durante una reciente recepción oficial en París. El CGPJ, que el sábado recibió la petición de amparo de Bosch, tiene previsto estudiar en fechas próximas la actuación de Michavila, que ya ha tenido algún encontronazo con representantes judiciales.

Según el relato de Bosch, alumno de la Escuela Judicial en espera destino, el 29 de febrero coincidió con Michavila en una recepción que el ministro francés de Justicia francés, Dominique Perben, ofrecía a sus homólogos de Alemania, Reino Unido, Hungría, Turquía y España, a la que también asistieron embajadores y jueces de estos seis países.

JUECES SIN DESTINO Bosch declaró ayer a la SER que Michavila se acercó a su mesa y, de modo agresivo y despectivo, le reprochó durante diez minutos que, en su calidad de portavoz de la Escuela Judicial, denunciara que 230 jueces recién graduados no tenían juzgados donde ejercer su profesión.

Bosch afirma que, tras varios improperios, Michavila se alejó con las personas que le acompañaban, pero después regresó para extender sus descalificaciones al actual vicepresidente del CGPJ, Fernando Salinas. Elegido a propuesta del PSOE, Salinas no asistía a la recepción.

En el escrito elevado el sábado, Bosch pide el amparo del Poder Judicial para que éste defienda su independencia y su derecho a la libertad frente a los ataques del ministro.

Fuentes del departamento de Justicia negaron ayer que Michavila insultase o amenazase a nadie durante la "conversación privada" que mantuvo con Bosch en París. Estas fuentes añadieron que el juez ha sido víctima de la "manipulación politizada" de Diego López Garrido, miembro de la ejecutiva federal del PSOE y portavoz socialista en la Comisión de Justicia del Congreso.

FOTO JUNTOS Justicia garantizó asimismo que durante la conversación entre Michavila y Bosch no hubo "ningún tipo de tensión". Como prueba de ello indicó que, tras la charla, el juez pidió al ministro que se hiciera una fotografía con él. Las mismas fuentes recordaron que Bosch había sido teniente alcalde del Ayuntamiento de Cullera (Valencia) tras concurrir a las elecciones en las listas del PSOE.

Diego López Garrido, por su parte, consideró "insólito" que el ministro Michavila se haya comportado como un "vulgar camorrista" en una recepción oficial. En su opinión, si esto se confirma, el ministro no puede continuar en un cargo que "ha ofendido" con su actitud.