El juez Fernando Grande-Marlaska procesa a Arnaldo Otegi por haber intervenido en la creación de Ekin, el denominado aparato político de ETA. Así consta en el auto que se conoció ayer y en el que sostiene que, por ello, Otegi ha recibido "asignaciones económicas" como "liberado" de esa estructura. El juez añade que el líder de Batasuna ha seguido su actividad política pese a la ilegalización de ese partido para defender los postulados de la organización terrorista a la que pertenece. El juez adopta la misma medida para Jon Salaberria, huido desde el 16 de mayo.

El juez Grande-Marlaska no hace referencia al alegato de Otegi, que apeló a su condición de interlocutor en el proceso de diálogo con el Gobierno para lograr la paz. Para el magistrado, su asistencia a actos de homenaje a etarras en los que se han quemado banderas de España y se ha gritado a favor de ETA "son incompatibles con el ejercicio del derecho de libertad de expresión" y del Estado de derecho, que castiga el uso de la violencia "para consolidar sus fines".

Grande-Marlaska recoge "y asume íntegramente" los argumentos de su antecesor, Baltasar Garzón, en la resolución por la que procesó a 36 miembros de Batasuna por integración en banda armada el pasado enero.