El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó ayer la prisión incondicional comunicada para Hasan el Haski, uno de los cuatro detenidos el viernes en Lanzarote, como máximo dirigente en Europa del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y presunto "ideólogo, preparador y responsable" de la masacre del 11-M.

El jefe islamista, nacido en Guelmin (Marruecos), el 5 de agosto de 1963, también se encuentra implicado en la matanza de Casablanca, en la que murieron 45 personas, cuatro de ellas españolas. El juez Baltasar Garzón, que investiga esos atentados y fue quien ordenó su detención, le interrogó después de Del Olmo y ordenó su prisión. Garzón también mandó a la cárcel a Abdallah Murib, imán de la mezquita de Puerto de El Carmen (Lanzarote) y dejó en libertad a los otros dos detenidos.

HUYO DE ESPAÑA "Haski sabía que iban a ocurrir los atentados de Madrid, pretendía esconderse y él mismo manifestó que los autores habían sido su grupo". Estas afirmaciones, contenidas en el auto de prisión de Del Olmo, las realizó Atila Turk, un activista del GICM recientemente detenido en Francia. "Huyó de España antes de los atentados. Tenía tarjeta de residente español. Le vi en el domicilio de Fuad menos de diez días antes de los atentados. Estaba muy nervioso y quería algún sitio para esconderse", añade Turk, quien asegura que el propio Haski le dijo que era su grupo quien había cometido los atentados. "Después noté su cambio de comportamiento, como si ya no tuviera importancia lo que le pudiera pasar", dice el testigo.

HACIA LA JEFATURA Cuando Abú Muad, considerado emir del GICM y la persona que presentó al grupo ante Osama bin Laden solicitándole ayuda, mencionó a la familia Haski, lo hizo poniendo de relieve que tenían "mucha importancia" en la organización. Dos hermanos del detenido eran miembros del consejo religioso y del consejo de seguridad del GICM. Los dos están en paradero desconocido. El papel de Hasan el Haski fue creciendo. Viajó a Siria y fue "un combatiente importante".

En noviembre del 2003, los cabecillas del GICM celebran una reunión en Maaseik (Bélgica). Acuden Abdelkader Hakimi, líder de la célula belga; Mustafá Bauchi, líder de la francesa, y otros responsables, entre los que está Haski. Deciden una estrategia común para Europa bajo la dirección de Hakimi. Pero Haski le disputa el liderato. En enero del 2004 tienen otra reunión.

"Parece evidente --concluye Del Olmo-- que tras las detenciones de los competidores es Haski quien accede a la dirección". De ello da prueba al afirmar que "es su grupo en España quien ha hecho eso los atentados".

RESPUESTA A IRAK En Madrid, se encontró el campo abonado. El juez recuerda que El Tunecino , Driss Chebli y Mustafa Maymuni ya expresaron su deseo de "atentar en España como respuesta al conflicto iraquí". Y de su presencia en Lanzarote señala que "estaba empezando a constituir una nueva estructura en Europa desde un lugar seguro".