El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ordenó ayer el ingreso en prisión de Iker Moreno, hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno, y de Miguel Angel Llamas Montoya, uno de los cuatro acusados de integrar la estructura de propaganda de la ilegalizada Askatasuna, por un delito de pertenencia a ETA. Todos ellos fueron detenidos el martes por la Policía y la Guardia Civil en la primera operación llevada a cabo tras el alto el fuego permanente y verificable anunciado por ETA.

El magistrado dejó a otras cuatro personas --Koldo García Llorens, Edurne Sanzo Madariaga, Oihana Odria Montenegro y Javier Beortegui-- en libertad. Beortegui y Odria tendrán que pagar una fianza de 12.000 euros si quieren eludir la prisión.

Moreno y Beortegui están acusados de pertenecer a Ekin, al igual que otros cuatro arrestados, que no prestarán declaración ante el magistrado hasta hoy. Los cuatro detenidos habrían desempeñado actividades de apoyo a los presos de la banda terrorista, a la que habrían prestado apoyo informático y propagandístico.