Otros dos empresarios, en esta ocasión directivos de la promotora inmobiliaria Aifos, acabaron ayer en prisión por haber pagado presuntamente hasta cuatro millones de euros al exasesor de urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, a cambio de licencias urbanísticas. El juez envió también a prisión al exconcejal Pedro Pérez, al que acusa de haber recibido dinero de Roca. Al cierre de esta edición, y después de que Julián Muñoz declarara durante menos de una hora, el juez decretó prisión para el exalcalde marbellí por un delito de cohecho y malversación de fondos. Al novio de Isabel Pantoja le habían administrado con anterioridad tranquilizantes tras ser reconocido durante la mañana por un forense.

A partir de la documentación incautada a Roca, presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, y de las declaraciones de varios exediles y del director comercial de Aifos --detenido a finales de junio-- el juez Miguel Angel Torres consideró probado que tanto el presidente de la constructora, Jesús Ruiz, como el director general, Jenaro Briales, son autores de un delito de cohecho continuado. No obstante, el responsable financiero, José Andrés León, salió en libertad por el mismo cargo tras abonar una fianza de 50.000 euros.

"CONTRAPRESTACIONES" Por su parte, como ya explicara el fiscal anticorrupción Antonio Salinas, el exconcejal y exsecretario provincial del Partido Andalucista Pedro Pérez habría podido recibir dinero de manos de Roca a cambio de "contraprestaciones municipales". Pérez era el último de los concejales en libertad que participaron en la moción de censura que derrocó a Julián Muñoz, sin contar a su compañero de partido Carlos Fernández, que continúa huido.

La defensa de Pérez explicó que este "no tenía conciencia de haber delinquido", aunque reconoció que podría haber algunas "irregularidades" y confirmó que en el interrogatorio --de solo diez minutos y centrado en la moción-- su defendido negó haber recibido pagos de Roca. El abogado anunció que recurrirá el auto de prisión, fundamentado en la posible huida y la destrucción de pruebas.

El último en declarar fue el exalcalde Julián Muñoz, cuya presencia en los juzgados concitó la atención de curiosos que gritaban "devolved el dinero que os habéis llevado" cada vez que se movía un coche policial. Muñoz, que llegó a los juzgados sobre las 9 de la mañana, necesitó atención médica por sus antecedentes por embolia.