Baltasar Garzón suspendió ayer las actividades del PCE (reconstituido) y ordenó la clausura de sus locales en España y en el extranjero por ser el "brazo político" del GRAPO. Garzón considera que las actividades del PCE(r) son ilícitas, ya que dan apoyo al grupo terrorista. La decisión del juez se ha producido tras estudiar el informe del fiscal Enrique Molina, en el que se señalaba que el PCE(r) "fija la táctica y estrategia" del GRAPO.