El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha enviado esta noche a prisión a cinco de los siete detenidos el pasado martes en San Sebastián como presuntos integrantes de un grupo de apoyo a ETA. Según informaron fuentes jurídicas, el juez ha acordado que estos que estos cinco jóvenes permanezcan en situación de incomunicación por un máximo de cinco días mientras se practican una serie de diligencias de investigación y les acusa de integración en la organización juvenil ilegalizada Segi, de delitos de estragos y de daños terroristas.

Marlaska ha decidido dejar en libertad a dos de los arrestados que son Ion Sardón y Julen Garmendia, ambos de 22 años de edad y nacidos en San Sebastián. El magistrado, que se encuentra esta semana de guardia, ha decretado prisión para P.M.L.E. y M.A.S, ambos de 22 años, E.A.C., de 19 años, E.I.A., de 20 años y U.P.Q., de 20 años, todos ellos también de San Sebastián, donde se realizaron siete registros en los barrios de Añorga, Intxaurrondo, Gros, Antiguo, Loyola y Amara.

Los detenidos tenían en su poder panfletos contra el proyecto para construir un Tren de Alta Velocidad (TAV) que una las tres capitales vascas, conocido como "Y vasca", así como abundante documentación sobre Segi, en la que se precisaba la estructura de la organización en San Sebastián. Además, los agentes se incautaron durante los registros también de tres pistolas simuladas, varias agendas, cinco discos duros de ordenador, otro ordenador portátil y tres lápices de memoria, que serán analizados próximamente para determinar su contenido, al igual que el de ocho teléfonos móviles.

En otro registro, en concreto en un bar, se hallaron sobres con dinero; cinco huchas, una a nombre de Jarrai, otra de "Gazte Asamblada" y tres para apoyo a presos de ETA y organizaciones afines. En el local también se hallaron varios discos compactos firmados por Segi y Matxinada (otra denominación de la "kale borroka"), en los que se ataca al Estado español y francés y al Tren de Alta Velocidad (TAV) y en ellos se defendía la lucha armada como único camino para la liberación de Euskal Herria.

Asimismo, los agentes encontraron en el bar un reportaje fotográfico con pegatinas y carteles de ETA, Segi y Askatasuna; una caja con cartas, en su mayoría de presos de la organización; el disco duro de un ordenador y diversas agendas.