El exalcalde de Ses Salines, en la isla de Mallorca, Sebasti Vidal, prestó ayer declaración ante el juez que investiga una infracción urbanística en esa localidad por haber urdido, cuando aún era alcalde, una trama encaminada a recalificar una finca de su propiedad con la ayuda de otros 10 alcaldes (todos del PP) de municipios vecinos a Ses Salines. Estos alcaldes declararán próximamente ante el juez.

Vidal pidió, en su día, a los 10 ediles que avalaran la calificación de la finca como de interés general. El proyecto de Vidal era construir en esos terrenos, visados como suelo rústico, unas cuadras para caballos. Tras saltar el escándalo, hace ya unos meses, la ejecutiva regional del PP forzó la dimisión de Vidal.

El exalcalde acudió ayer a declarar y reconoció que había pedido los certificados. Con la excusa de crear un agrupación de criadores de caballos en el municipio del que era alcalde, Vidal pretendía que el Consejo Insular de Mallorca le diera el grado de interés general.

Para acelerar el proceso y garantizarse el plácet urbanístico, Vidal reclamó el respaldo de los municipios cercanos, todos ellos gobernados por el PP. Todos firmaron la petición de su colega a pesar de que Vidal, como reconoció ayer ante el juez, no detalló a los ediles el motivo de su propuesta.