La juez de Jaca que investiga el crimen del alcalde de Fago (Huesca), Miguel Grima, cuyo cadáver fue descubierto el pasado 13 de enero en la cuneta de una carretera local de acceso a la población, ha levantado el secreto que pesaba sobre el sumario tras casi dos meses de investigaciones.

Según confirmaron a Efe fuentes del caso, la decisión de la instructora se produce tras concluir los agentes de la Unión Central Operativa de la Guardia Civil que el único detenido como presunto autor del asesinato, el guarda forestal y ganadero Santiago Mainar, pudo actuar solo.

Aunque tampoco se descarta la posible participación de otras personas en los hechos, las pruebas obtenidas en el vehículo del alcalde, que apareció abandonado en una pista próxima a la población de Berdún, sólo incriminan a Mainar.

Los testimonios obtenidos en el entorno del edil asesinado, que fue sustituido días atrás por la persona que ejercía de teniente de alcalde, Enrique Barcos, y del sospechoso tampoco han permitido dilucidar si supuestamente pudo actuar solo o contó con algún tipo de colaboración.

Cambio en la declaración

Santiago Mainar, que mantenía una fuerte rivalidad con Grima que quedó reflejada en numerosos pleitos judiciales, se declaró inicialmente responsable del crimen, pero luego se exculpó en su primera declaración ante la juez de Jaca, que ordenó su ingreso en prisión incondicional a tenor de las pruebas practicadas.

Fuentes próximas a la investigación explicaron que Mainar, que aseguró haber recibido en todo momento un trato correcto por parte de la Guardia Civil, explicó a la instructora que decidió inculparse del crimen para tratar de rebajar la tensión y el clima de enfrentamiento que se había creado entre los vecinos de Fago.

Estas fuentes añadieron que en su declaración ante la juez Mainar no pudo explicar las razones por las que aparecieron restos biológicos suyos en el volante y freno de mano del coche del edil, pero que apuntó que los supuestos autores del crimen pudieron obtenerlos en su casa, una hospedería de turismo rural abierta al público, e impregnarlos en el vehículo.

En su primer testimonio ante la Guardia Civil el sospechoso explicó que actuó solo y aseguró que, por sus conocimientos del monte, se desplazó a pie desde Fago hasta el punto donde fue asesinado el alcalde, trasladó el coche del edil hasta una pista y regresó a su casa, hipótesis que no descartan los investigadores.

A pesar de que la opción de un solo autor en los hechos ha cobrado fuerza entre los investigadores, la Guardia Civil desarrolló una intensa labor de toma de declaración entre vecinos de la zona y de los valles vecinos de Navarra en busca de indicios referidos a la participación de más personas en el crimen.

Esta tesis se apoyó en el testimonio de un testigo que pasó con su coche en el momento en que se produjeron los hechos y que dijo a la Guardia Civil que creía haber atisbado a una persona en el coche del alcalde, además de la que le dijo que continuara su camino a pie de carretera.