Una cal y otra de arena. El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco rechazó ayer el cierre de dos bares de Pamplona por exhibir fotos de etarras después de que los dueños decidieran retirar los retratos voluntariamente, pero les mantuvo la imputación, junto a los encargados de los establecimientos, por enaltecimiento del terrorismo.

El fiscal Miguel Angel Carballo solicitó el miércoles la clausura de los locales Zurgai y Ezpala, aunque ayer solo mantuvo la petición para el bar Zurgai, pues en el otro establecimiento no se expusieron fotos de etarras, sino siluetas. El juez, tras tomar declaración a los imputados, les acusó de enaltecimiento del terrorismo porque buscaban "apoyar y ensalzar" las acciones de los etarras honrando la trayectoria "de alguien significado exclusivamente para cometer acciones terroristas".

PERJUICIO A LAS VICTIMAS Para el magistrado, la exposición de las fotos supuso una "promoción pública de quienes ocasionan un grave quebranto en el régimen de libertades y en la paz de la comunidad". También significó "un escarnio a sus víctimas que, así, vuelven a recordar, en el apoyo de terceros no ejecutores, los actos causados por aquellos con el consiguiente dolor", pues para ellas son coejecutores quienes ensalzan a los etarras.

Velasco sostiene, asimismo, que "si asesinar es un delito con su correspondiente pena, enaltecer homenajeando a quien asesina a través de la exposición de su foto en lugares de tránsito, también, solo que con una evidente pena menor". Además, el juez recuerda que ETA ha ordenado este tipo de homenajes para "mantener la fidelidad de sus militantes tanto en las cárceles como fuera" de ellas.

OBJETIVOS DE LA BANDA La banda también busca "activar su masa social, captando posibles nuevos militantes para que no decaiga la capacidad movilizadora ni cunda la resignación". Y pretende "recuperar la calle como espacio de influencia".

Por contra, el magistrado explica que se opone al cierre del bar Zurgai, como le pidió el fiscal, porque los imputados "han retirado voluntaria y conscientemente" las 15 fotos de presos etarras que exhibían sobre la barra del establecimiento. Con esta decisión, en opinión del juez, "han evitado la continuidad de la acción delictiva en la que estaban inmersos". Por ello, añade en el auto, se opone a acordar la clausura de los establecimientos, ya que solo se debe adoptar una medida de este tipo para evitar "la continuidad del delito". La fiscalía decidirá hoy si recurre o acata la decisión judicial.