El juez Santiago Pedraz ha finalizado el sumario del atentado de la T-4 de Barajas y en el que están procesados el exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, Txeroki, y cuatro miembros del comando Elurra, y lo ha enviado a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional para juzgarlos. En el atentado perdieron la vida los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.

Así lo han confirmado fuentes jurídicas cuando el magistrado ha dictado su auto de conclusión del sumario después de que el pasado jueves tomara declaración a los peritos que realizaron el análisis de la grabación en la que uno de los terroristas avisaba de la colocación de la bomba, cuya cinta fue remitida al juez por la Guardia Civil el pasado diciembre.

PRISIÓN PROVISIONAL

Además de Txeroki, por este atentado, están procesados los presuntos terroristas Mattin Sarasola, Igor Portu, Mikel San Sebastián y Joseba Aranibar, Basurde, todos ellos en prisión provisional.

El pasado mes de diciembre, el magistrado prorrogó dos años más la prisión preventiva para Portu y Sarasola tras recibir la grabación en la que supuestamente el primero de ellos avisó de la colocación de la bomba.

Según la Guardia Civil, la cinta demuestra "con un alto grado de probabilidad" que fue Portu quien realizó la llamada al parque de bomberos de Madrid avisando de la colocación de la bomba en la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre del 2006.

Portu, no obstante, se negó a realizar la prueba de voz para establecer si la suya se correspondía con la de la grabación que tenía la policía durante su comparecencia ante el juez, en enero del pasado año.

AVISO TELEFÓNICO

De acuerdo con el auto con el que Pedraz decretó su ingreso en prisión, Sarasola sería quien aparcó la furgoneta en el estacionamiento, mientras que previamente Portu avisó telefónicamente de la explosión a la DYA, el diario Gara y los Bomberos de Madrid.

Mientras, a Txeroki, detenido en noviembre del 2008 en Francia, el juez le acusa de haber ordenado el atentado en verano del 2006, en plena tregua de ETA, al comando Elurra.

Según el magistrado, Txeroki es autor de dos delitos de asesinato terrorista (por los dos jóvenes ecuatorianos que fallecieron en el atentado), estragos terroristas y detención ilegal (por retener al dueño de la furgoneta con la que los etarras perpetraron esta acción).