Pese a que la cantante Isabel Pantoja declaró que desconocía las cantidades millonarias que engrosaron sus cuentas desde que inició su relación con Julián Muñoz, ella fue la "beneficiaria de la fortuna oculta y desconocida" del exalcalde de Marbella, según apunta en un auto el juez Miguel Torres, que dirige el caso Malaya contra la corrupción en esta localidad.

El instructor ha decidido separar la investigación referida a Muñoz de la trama principal --vinculada al exasesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca-- por considerar que son actividades distintas. Para agilizar el proceso, en un auto fechado el pasado 11 de julio, Torres separó de la pieza principal los hechos imputados a Muñoz y su entorno, en el que destacan Pantoja; su exmujer, Maite Zaldívar; sus hijas; su cuñado, y el director de una oficina bancaria.

En este grupo también se incluye al empresario José Miguel Villarroya, que traspasó de forma encubierta a Muñoz un apartamento con garaje y trasteros en pleno centro de Marbella por apenas 3.000 euros. El magistrado, que dejará el caso a finales de mes, señaló en el auto que en los supuestos delitos de blanqueo que se imputan a los citados "nada tiene que ver el señor Roca y su grupo organizado", salvo en lo referente a unos pagos de 150.000 euros por permutas y otras diligencias referidas a Villarroya, que seguirán vinculados al procedimiento principal.

En el auto, de siete páginas, el juez contradice firmemente las afirmaciones de Pantoja acerca de su desconocimiento sobre las actividades de su compañero, afirmando que "en el 2003, Julián Muñoz inicia una relación con Isabel Pantoja, que pasaría a ser beneficiaria de esa fortuna oculta y desconocida, y de procedencia presuntamente ilícita". El juez pone como ejemplo la adquisición de la casa conyugal por parte de la pareja en la urbanización La Pera de Marbella, sobre la que pesa una hipoteca de 3,6 millones de euros. Según el instructor, la pareja hipotecó un apartamento en el Hotel Guadalpín para adquirir esta vivienda, cuyos pagos trimestrales --sobre unos 60.000 euros, según confesó la artista-- "ingresaban en efectivo con fondos de origen desconocido e inexplicables".

ETERNA NEGACION Juan Antonio Roca continuó ayer con su estrategia de negar todas las acusaciones de corrupción municipal. Negó haber entregado dinero al juez de instrucción de la localidad costasoleña, Javier de Urquía --imputado por prevaricación y cohecho--, y dijo desconocer la existencia de las escrituras de la vivienda del magistrado, halladas entre sus archivos. Tras su declaración ante el juez de la sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el exasesor quedó imputado por malversación y cohecho, según su defensa.

El Consejo General del Poder Judicial investiga si varios magistrados aceptaron valiosos regalos de la inmobiliaria Aifos, la principal constructora implicada en la trama.