La juez Teresa Palacios ha citado como imputados a los generales Vicente Carlos Navarro y José Antonio Beltrán y a los oficiales médicos José Ramón Ramírez y Miguel Angel Sáez para que declaren sobre los errores de identificación de los cadáveres de los militares fallecidos en el Yak-42 en mayo del 2003.

La juez les ha convocado para el lunes a instancias del fiscal Fernando Burgos. Los generales fueron los receptores de los cadáveres identificados y no identificados en Turquía, según las autoridades turcas. Navarro fue el responsable de la actuación médica y Beltrán el coordinador de operaciones. Por su parte, los médicos fueron los encargados de expedir los partes de autopsia.

Ese día también comparecerá, como testigo, el oficial del cuerpo jurídico militar, el comandante auditor Alberto Ruiz de los Paños, que participó en la comisión española como asesor de los trámites legales para la repatriación de los cuerpos. El martes 16 ha sido convocado el general de brigada Francisco Sánchez, jefe de la representación española en la comisión de investigación interestatal.

Además, la juez ha autorizado la exhumación y toma de muestras "para la confirmación de las identidades de los cadáveres y partes de cadáveres que puedan hallarse en cada uno de los féretros" después de que diversas pruebas hayan constatado errores en la identificación de 30 militares. La nuevas pruebas serán realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología.

INHUMACION La magistrada ha pedido a los familiares de seis militares que confirmen que les incineraron, ya que no han solicitado la exhumación de los cadáveres. No obstante, la juez acuerda que los cadáveres no se podrán trasladar ni inhumar "hasta la realización de los análisis de identificación del contenido de los féretros". También pide más información a Defensa sobre las identificaciones.