El único detenido hasta ahora por la agresión al consejero de cultura de Murcia quedó ayer el libertad por orden de la jueza que lleva el caso, aunque con medidas cautelares que le obligan a presentarse en los tribunales el día 1 y 15 de cada mes.

El consejero Pedro Alberto Cruz tuvo que acudir al juzgado para intentar reconocer a su supuesto agresor, pero no lo logró, según el abogado de la defensa.

Todo esto ocurría en sede judicial, pero mientras el asunto de la agresión seguía dando de qué hablar en los medios de comunicación y se convertía en un fenómeno en las redes sociales.

"No queremos más odio, violencia y fascismo". Esta es una de las frases que ha dejado a sus seguidores en Facebook Pedro Alberto Cruz, político del PP atacado, el pasado sábado, por unos desconocidos en el portal de su vivienda. La página personal de Cruz cuenta ya con 1.911 seguidores, mientras que aumentan el número de internautas adscritos a distintos grupos de apoyo al consejero creados ex profeso tras el brutal ataque. Pero no solo el agredido tiene simpatizantes; también tiene su público el supuesto agresor, José David Baño Lorente, sospechoso de haber participado en el ataque al consejero murciano.

Ayer, representantes de la extrema izquierda convocados por ultras del mundo del fútbol llamaron a concentrarse para solidarizarse con el detenido. Y al tiempo, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, aprovechó su visita a Fitur para insistir en la tesis de que "los excesos verbales" y "las mentiras" han ido creando un caldo de cultivo en la comunidad murciana que ha terminado en violencia. Sin citarlos, volvía a señalar a los socialistas de la región. En este sentido, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha optado por bajar el tono de sus reproches al PSOE.