El exalcalde de Marbella Julián Muñoz, quien ha presentado hoy declaración como imputado por un delito urbanístico, ha negado haber recibido instrucciones del exasesor urbanístico Juan Antonio Roca para aprobar licencias y ha reiterado que el que fuera regidor Jesús Gil era quien "verdaderamente mandaba".Muñoz ha comparecido ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1, Carmen Rodríguez Medel, en relación con un procedimiento en el que se le imputa un delito contra la ordenación del territorio por la concesión de una licencia a Inmobiliaria Osuna para la construcción de 124 viviendas contraria al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986.En su declaración ante la juez, Muñoz ha destacado que los integrantes de la Comisión de Gobierno que aprobaban las licencias urbanísticas "en ningún momento tenían conciencia de cometer ilegalidad alguna" porque existían informes técnicos y jurídicos que les decían que el PGOU vigente era el de 1998.Se llevaba mal con RocaEl exalcalde, quien ha sido trasladado a los juzgados de Marbella desde la cárcel de Jaén, donde permanece en prisión preventiva por el Caso Malaya, ha afirmado que las reuniones previas a las comisiones de gobierno tenían carácter informativo y en ellas no se otorgaban las licencias.Asimismo, ha explicado que la función de dichas reuniones era examinar previamente los expedientes urbanísticos con el fin de agilizar el trabajo de las comisiones de gobierno, aunque ha subrayado que él no estaba presente en esos encuentros previos.Ha apuntado que Juan Antonio Roca no asistía "nunca" a las comisiones de gobierno y ha aseverado que el exasesor de Urbanismo del Consistorio marbellí no le daba instrucciones ni se interesaba por las licencias que se otorgaban. En este sentido, ha resaltado que al final del mandato era "público y notorio" que se llevaba "muy mal" con Roca y ha destacado, como ya hiciera en otras declaraciones judiciales, que Gil "era quien verdaderamente mandaba en Marbella".Reunión del 2002Ha recordado que la exasesora jurídica Raquel Escobar asistía a las comisiones de gobierno para dar lectura de los informes técnicos y jurídicos y conforme a estos se concedían las licencias urbanísticas. Muñoz ha manifestado que ni el secretario del Ayuntamiento, Leopoldo Barrantes, ni el jefe del Servicio Jurídico de Urbanismo del Consistorio, Jorge González, ni el arquitecto municipal Francisco Merino mencionaron a los concejales que estuvieran cometiendo una ilegalidad al otorgar licencias urbanísticas conforme al PGOU de 1998.También ha explicado que en una reunión mantenida en el 2002 o el 2003 con la entonces directora general de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Josefina Cruz, y con el exdelegado provincial de la Consejería de Obras Públicas José María Ruiz Povedano, los técnicos del Gobierno andaluz le informaron de que el PGOU de 1986 "era el válido" para Marbella.El exregidor ha apuntado que los representantes de la Junta "lo único que pidieron" en dicha reunión es que desapareciera la Gerencia de Urbanismo y una vez que tomó esta decisión se planteó la moción de censura contra él y "se rompieron las negociaciones".